Se aproxima el fin del año lectivo y se me hace necesario poner unas palabras en este blog.
Es el momento adecuado para agradecer al Señor por las situaciones vividas en mi relación laboral con las autoridades del Instituto, el equipo docente y de secretaría, maestranza, y también, con los padres y alumnos; resalto esto último porque me permite conocer las realidades de muchas familias.
Luego de mi reincorporación en mayo, a partir del accidente que tuve en febrero, me reencontré con el calor y la contención, que se traduce en el amor diario y en la amistad sincera que se vive en el Instituto y de las que Don Orione nos habla constantemente.
Sin ninguna duda, esas virtudes están sembradas en abundancia en este lugar por donde pasó el Santo de la Caridad.
Mi agradecimiento nuevamente al Señor y a todos, sin excepción, y mis más profundos deseos que el 2013 sea un año de fortalecimiento en todas las disciplinas en las que estamos comprometidos, y en la relación de todos y con todos.
Eduardo E. Fontecha
Administrador
